Además de las dos ramas iniciales de la química, la orgánica (que estudia las sustancias basadas en la combinación de los átomos de carbono e incluye a los hidrocarburos y sus derivados, los productos naturales y hasta los tejidos vivos), la inorgánica (que se ocupa de los minerales), y la físico química, han surgido ramas especializadas como la química industrial, la química analítica y otras. Esto se ilustra bien en campos como los biomateriales y la nanotecnología.